Hablemos de salud

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- Claudia (Puerto de Santa María. Cádiz)

Las quemaduras están entre los tipos de lesiones más serias y dolorosas que nos podemos encontrar. Son bastantes frecuentes y ocurren cuando nuestro cuerpo recibe más energía de la que puede absorber sin lesionarse.

 

Las fuentes principales de esta energía son:

 

• CALOR

• AGENTES QUIMICOS

• RADIACIONES IONIZANTES

 

La severidad y la gravedad de la quemadura se mide por la cantidad de piel afectada, tanto en superficie como en profundidad.

 

Las más frecuentes, las quemaduras por calor, pueden ser de:

 

PRIMER GRADO: Lesión de la epidermis con enrojecimiento de la piel

 

SEGUNDO GRADO: Destrucción parcial de la dermis y aparición de ampollas

 

TERCER GRADO: Destrucción completa de la epidermis y de la dermis, pudiendo afectar zonas más profundas

 

 

La extensión de una quemadura, o la cantidad de superficie afectada, se puede calcular por la “Regla de los nueves”. Este sistema divide el cuerpo en distintas partes, siendo cada una de ellas aproximadamente un 9%25 del total de la superficie corporal.

 

ACTUACION ANTE UNA QUEMADURA:

 

  • Apartar la fuente de calor que ha causado la quemadura.
  • Enfriar la quemadura inmediatamente, colocando la zona afectada bajo un chorro de agua fría durante un tiempo mínimo de 10 minutos; o en un recipiente con agua fría.
  • Ante una quemadura extensa o si la piel pierde su integridad, hay que:
  • Cubrir la zona afectada
  • Mantener las funciones vitales del paciente
  • Trasladar al paciente a un Hospital especializado

 

Las quemaduras poco extensas (menos de 2 cm) no requieren atención médica.

 

En caso de quemaduras químicas, quitaremos INMEDIATAMENTE las ropas que estén impregnadas en productos químicos o líquidos hirvientes, para evitar que éstos sigan en contacto con la piel y ésta continúe quemándose.

 

Si son quemaduras químicas (“Causticaciones”) en los ojos, hay que mantener el ojo afectado durante un mínimo de 10 minutos bajo un chorro suave de agua (para arrastrar el caústico), de manera que el ojo afectado quede por debajo del ojo sano.

 

TRATAMIENTO INMEDIATO

 

  • Enfríe la región quemada.
  • Cure la quemadura.
  • Ponga a la víctima en posición cómoda.
  • Tranquilíce al quemado y dele agua.
- Diego (Asturias)

el ANISAKIS es un parásito que habita en pescados de aguas muy frías y su nombre de origen japonés se debe a que es Japón el principal consumidor del mundo de pescado crudo (leer más)

- Enrique (Santander)

La inmunoterapia con vacunas alérgicas se presenta hoy en día como el único tratamiento disponible capaz de modificar el curso natural de la enfermedad alérgica.

 

Se trata del procedimiento médico consistente en la administración repetitiva y gradual de una sustancia alérgica a un paciente sensibilizado a ella, en cantidades crecientes y con la intención de lograr su tolerancia. Este proceso lleva a la reducción o eliminación de los síntomas que se presentan después de la exposición al alergeno. La inmunoterapia se viene utilizando con éxito desde los años 50 en el tratamiento de enfermedades alérgicas.

 

La inmunoterapia está indicada para aquellos casos de alergias continuadas en el tiempo y que no han respondido bien a los medicamentos de control, cuando las otras opciones de tratamiento disponibles no pueden ser tolerados por el paciente o  cuando las reacciones son ocasionadas por alergenos difíciles de evitar. La inmunoterapia es admitida para el tratamiento de alergias producidas por venenos, pólenes, ácaros, epitelios de animales y hongos

 

En la actualidad existen diversas formas de administración: extractos inyectados, extractos ingeridos, gotas sub-linguales, gotas conjuntivales, y en forma de sprays nasales. Sin embargo, el método más efectivo son las inyecciones sub-cutáneas. Aunque este método resulta algo molesto para el paciente, tanto por la frecuencia de administración, como por el hecho de que ha de ser administrado en un centro médico con un tiempo de espera posterior como medida cautelar a una reacción grave; los demás métodos no han sido tan efectivos, e incluso algunos están aún en períodos de prueba.

 

La inmunoterapia siempre ha de ser prescrita por un médico especialista tras la realización una historia alergológica amplia que determinará la idoneidad de su aplicación así como los extractos alergénicos que han de administrarse en concentraciones variables. Habitualmente es una mezcla de los alergenos más relevantes en la inducción de la reacción alérgica de ésa persona. Requiere además controles posteriores de carácter semestral.

 

La inmunoterapia es administrada durante el periodo de iniciación, mediante inyecciones que pueden ser diarias, semanales o bisemanales. Una vez alcanzada la dosis óptima de mantenimiento, estas inyecciones se administrarán en intervalos de 30 a 60 días durante un periodo de tres a cinco años.

 

El principal efecto secundario del tratamiento con vacunas inyectadas es la posibilidad de reacciones. Es frecuente que muchos de los pacientes desarrollen inmediatamente después un hinchazón local o picor. Generalmente estas reacciones se controlan muy bien con antihistamínicos, y aplicación de hielo.

 

Sin embargo, se pueden dar también una serie de reacciones más graves, que en los casos más severos pueden llegar incluso a producir la muerte. Por ello se establece un tiempo obligatorio de espera de mínimo de treinta minutos en el centro médico tras la administración de la vacuna como medida de prevención ante una posible reacción más severa o choque anafiláctico

 

El Centro de Asma y Alergia del Dr. Subiza de Madrid señala que los síntomas de una reacción sistémica pueden incluir estornudos, descarga nasal acuosa, urticaria, hinchazón general, picor en los ojos, hinchazón de la garganta con dificultad para tragar ó respirar, silbidos en el pecho, mareos o pérdida del estado de conciencia. Cuando las reacciones son más severas, incluyen además hipotensión grave y baja del oxígeno sanguíneo y el cierre de la laringe.

 

Las inyecciones de los extractos alergénicos se aplican en concentraciones variables. Habitualmente es una mezcla de los alergenos más relevantes en la inducción de la reacción alérgica de ésa persona.

- Alvaro Santana (Valencia)

Es cierto. La descongelación de alimentos no debe hacerse jamás sobre una fuente de calor directa como pueda ser el sol, un radiador o un chorro de agua caliente porque se desvirtúa su sabor y sus propiedades nutricionales. Lo ideal es hacerlo dentro del frigorífico evitando si es posible su descongelación a temperatura ambiente porque favorece la proliferación bacteriana. Tampoco se debe volver a congelar un producto que ya ha sido descongelado.

 

- Miguel (Almuñecar. Granada)

Efectivamente, el uso de bastoncillos de algodón está desaconsejado para la limpieza de oidos. Con ellos lo que hacemos es empujar el cerumen hacia dentro del oído dando lugar a los molestos tapones. Además al manipularlo podemos ocasionar irritaciones o infecciones del conducto auditivo. La manera correcta de limpiar nuestros oídos es hacerlo durante la higiene diaria con  agua que secaremos luego con una toalla.

La cera que se forma en nuestro oído es un mecanismo de defensa. Se produce por la secreción de las glándulas sebáceas y sudoríparas del oído. Además la cera también lubrica el canal auditivo, y transporta fuera del oído el polvo, suciedad y células muertas de dentro de él.

Cuando su acumulación da lugar a los molestos tapones estos deben ser extraídos por personal sanitario para evitar complicaciones. A veces la aplicación de unas gotas es suficiente para su disolución y otras requiere realizar un sencillo procedimiento denominado otoscopia.