El pelo son células muertas que contiene una proteína denominada queratina que nacen en los folículos pilosos.

Estos folículos pilosos son pequeños “agujeros” que se hallan en la dermis (capa intermedia de la piel) y están repartidos por casi todo el cuerpo con mayor o menor concentración de ellos. Así en la cabeza es donde más de ellos encontramos y en zonas como las palmas de las manos y los pies son inexistentes.

El pelo cae porque un nuevo pelo está creciendo debajo. El periodo de crecimiento del nuevo pelo oscila entre 2 y 4 meses.

Al contrario de lo que se cree, lavarse el cabello a diario no favorece la caída del mismo. Su lavado ha de realizarse siempre que se desee evitando que el cabello se ensucie demasiado, ya que el exceso de sebo en el folículo piloso puede causar su atrofiamiento y posterior calvicie.

Lo que si resulta aconsejable es cambiar de champú cada cierto tiempo ya que el cuero cabelludo se acostumbra a sus componentes y éste pierde su eficacia.