SANGUIJUELAS

las SANGUIJUELAS son muy utilizadas en la cirugía plástica y reconstructiva

Estos animales ayudan a restablecer la circulación sanguínea al provocar una pequeña hemorragia que imita a la circulación venosa en el área delicada donde se produce el injerto. Descongestionan los vasos sanguíneos, restablecen la presión sanguínea y la circulación normal.

Así que una cosa tan arcaica como las sanguijuelas se utiliza hoy en lo más avanzado que hay en medicina, la microcirugía, existiendo incluso estudios que aseguran que el uso de sanguijuelas alcanza el doble de éxito en la recuperación de tejidos trasplantados en comparación con lo que ocurre con fármacos u otros procedimientos médicos.

El método es simple, pero desagradable. Al principio se siente un pequeño pinchazo y una leve sensación de ardor, que pronto desaparece por el efecto analgésico de su saliva. Llena de sangre, una sanguijuela puede medir hasta 15 cm.

El uso de las sanguijuelas en la Medicina se remonta a hace más de 2.500 años. En Grecia, Roma y Siria, estos gusanos se usaban para chupar la sangre en muchas zonas del cuerpo y en el siglo XVIII, se vendían sanguijuelas en las farmacias españolas. Después, y según iba avanzando la ciencia su uso fue decreciendo hasta que en la actualidad se vuelve a ensalzar su actividad anestésica, antibiótica, anticoagulante y vasodilatadora.

Incluso existe una compañía farmacéutica- Biopharm- encargada de la cría de sanguijuelas para uso terapéutico y que exporta estos gusanos a hospitales de más de 30 países