
El bienestar en la conversación
Bienestario by Javier Cantera
Habéis notado que últimamente se habla menos por teléfono. “Te envío un WhatsApp” o "Te pregunto si te puedo llamar”, toda la diversidad de medios que tenemos de comunicación están empobreciendo el ejercicio de la conversación. La conversación es un gran elemento del bienestar, se puede estar solo recibiendo multitud de mensajes desde las redes sociales, en cambio sí hablas con alguien no estás en absoluto solo. El poder de la conversación como eje de bienestar es la base del consejo psicológico. La herramienta fundamental del psicólogo para ejercer influencia es a través de su consulta dialogada. La conversación es terapéutica, pero además te genera bienestar ¿Cuándo conversas con tu amigo sobre las vacaciones no tienes bienestar? El bienestar de una buena conversación tiene muchos beneficios como los siguientes.
- Feedback; sin una conversación no podemos obtener el enorme beneficio de poder cambiar.
- Aprendizaje; ¿Cuánto se aprende cuando no se tiene que aprender? Una buena conversación puede ser el eje de un gran aprendizaje informal
- Vivencia emocional; Como la conversación sirve como un verdadero aglutinador de emociones; tener que vivir contando experiencias y compartiendo vivencias
- Comprensión; La conversación sirve para comprender la conducta de los demás y explicar tus conductas y las conductas de los demás.
Conversar es sembrar posibilidades de bienestar. No es solo hablar sino dialogar, cambiar de visión gracias a los que te cuenten los demás. Y hacerte útil a través de influir en los demás.
No solo hay que considerar la conversación como entendimiento, sino más bien como desarrollo personal, y, por tanto, te da un enorme bienestar de propósito.
Ahora, saber conversar para que sea una fuente de bienestar y no de malestar pasa por una arquitectura de la conversación efectiva que se basa en:
- Sinceridad con respeto (no ser sincericida)
- Relativización de tu opinión (tener dudas es signo de inteligencia)
- Navegar en la discrepancia (Discrepar no es enfrentarse).
- Aceptar que a veces el consenso, es que no existe consenso.
Debemos pasar de ser “TODOLOGOS” tertulianos que no conversan entre sí; “DUDOLOGOS” científicos que permite basarnos en conocimientos ciertos y en datos nuestras opiniones. Conversar es un placer porque genera ocasiones de lenguaje no verbal que permite transmitir emociones sin necesitar una sola palabra. Y que, lo más ilustrativo de una buena conversación que da bienestar está en sus silencios. El gran psicólogo de parejas Aaron T. Beck nos dice que las parejas que perduran son las que conversan en silencio. Y ya sabéis, si queréis tener bienestar al conversar hay que saber gestionar el silencio. Ya lo decía Leonardo Da Vinci “Nadie favorece tanto la autoridad como el silencio en la conversación”
Y.... me callo.