ALERGÓLOGOS ESPAÑOLES EMPLEAN UN TRATAMIENTO QUE CURA A NIÑOS ALÉRGICOS A LA LECHE Y AL HUEVO
Alergólogos del Hospital Materno-Infantil Gregorio Marañón emplean un método que cura a niños alérgicos a la leche y al huevo que consiste en la inducción de tolerancia a estos alimentos con un 90% de éxito en el tratamiento. Se trata de un procedimiento terapéutico novedoso que se ha empleado, hasta el momento, en 96 niños alérgicos a la leche y 17 al huevo, todos ellos mayores de cuatro años, con alergia persistente a estos alimentos y que han conseguido tolerarlos con normalidad, por lo que se encuentran curados.
El procedimiento consiste en inducir artificialmente la tolerancia mediante una pauta de desensibilización que consiste en dar pequeñas cantidades de leche de vaca, que se van aumentando progresivamente hasta conseguir la cantidad de una toma habitual sin reacciones alérgicas adversas. Se realiza por vía oral de forma pautada y controlada empezando por cantidades muy pequeñas mezcladas con zumos.
Conforme el niño va tolerando esas pequeñas cantidades se incrementan hasta elevar su umbral de tolerancia hasta llegar a 175 o 200 centímetros cúbicos en una sola toma.
Con ello se obtiene la tolerancia total del alimento, es decir, la curación de la enfermedad en el 90% de los casos y se evitan los síntomas sufridos anteriormente por ingestión accidental, así como los problemas de restricción de alimentos y actividades que presentaban los niños y su entorno, adquiriendo una mayor calidad de vida.
La historia natural de la alergia a la leche y al huevo suele discurrir hacia la tolerancia espontánea antes de los cuatro años para la leche, y entre los cinco y los seis años para el huevo, pero si ésta se mantiene después de esa edad se convierte en alergia persistente, que llega a alcanzar al 15% de los niños alérgicos a la leche, y al 25% respecto del huevo. Hasta los últimos años había dos tipos de tratamiento: la dieta de evitación de estos alimentos y los productos que los contengan, y el tratamiento sintomático de ingestiones accidentales.
Sin embargo, el 67% de los niños mayores de cuatro años con alergia a la leche han sufrido algún episodio alérgico en los dos años previos, mientras que el 80% han sufrido cambios en su vida diaria, y el 85% han tenido problemas relacionados con las actividades extraescolares.
Bajo supervisión médica
Este tratamiento no está exento de riesgos ya que son inevitables reacciones adversas durante el proceso y debe ser realizado por personal sanitario entrenado en la detección y tratamiento precoz de síntomas alérgicos, y en un lugar dotado de los medios adecuados para el tratamiento de reacciones potencialmente graves.