¿Cuales son las mayores adicciones en España?
Una adicción es, según la RAE, un hábito de conductas peligrosas o de consumo de determinados productos del que no se puede prescindir o resulta difícil hacerlo por razones de dependencia psicológica o fisiológica. La Organización Mundial de la Salud va más allá y afirma que es una enfermedad emocional y física.
En nuestro país son muchas las sustancias que generan esa dependencia. Dentro de todas ellas, el alcohol es la más consumida desde hace años. Últimamente se aprecian dos tendencias complementarias en su consumo: baja el número de los bebedores diarios mientras que aumenta el consumo en atracón del alcohol. Este último, junto a las borracheras que provoca, se encuentra más extendido entre los hombres que van de los 15 a los 34 años.
Si nos centramos en las cifras, y según el Informe 2019. Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España publicado por el Ministerio de Sanidad:
El 60% de la población afirma haber consumido alcohol en los últimos 30 días y un 7,4% lo ha hace diariamente
El tabaco es la segunda sustancia psicoactiva más consumida en España entre la población de 15 a 64 años, según el ministerio. Los datos de la Organización Mundial de la Salud afirman que el 22% de la población española fuma a diario, siendo algo mayor el porcentaje mayor en hombres que en mujeres. Ambas sustancias son también las más atractivas para los colectivos jóvenes según confirma la encuesta estatal sobre uso de drogas en estudiantes de enseñanza secundaria (Estudes).
La accesibilidad en su consumo y su alta aceptación social hacen que sea sencillo que ambas se encaramen en lo alto de esta estadística. Sin embargo no debemos olvidar que el alcohol es el tercer factor de riesgo para la salud de los ciudadanos en los países desarrollados, según la OMS, y su consumo se relaciona con más de sesenta enfermedades. Mientras que en el tabaco en Europa, provoca 1,2 millones de muertes cada año.
Consumo de drogas
Dentro del consumo de drogas ilegales hay dos que destacan: la cocaína y el cannabis. La primera es la más utilizada en la UE, ya que unos 2,6 millones de adultos jóvenes (de 15 a 34 años) la consumieron en el último año, según cifras de 2017 aportadas por la Comisión Europea.
Los datos referidos a nuestro país no son halagüeños. España sigue a la cabeza de la Unión tanto en consumo de cocaína como de cannabis, aunque la prevalencia ha disminuido algo en la última década.
Dentro de las tendencias de este ámbito conviene subrayar el incremento en el consumo de drogas sintéticas, debido a que su producción crece y se diversifica. Y también, la innovación en el mercado de la distribución de la droga buscando cada vez más subterfugios gracias a internet.
Consumo de medicamentos
Aunque no son ilegales, existe un problema con la adicción a medicamentos. Muchos expertos afirman que de un tiempo a esta parte existe una tendencia a medicalizar procesos que hasta ahora no eran más que etapas complicadas de la vida.
Ese cambio se aprecia en el consumo de antidepresivos, que se triplicó desde 2000 a 2013 en nuestro país. Paso de poco más de 25 dosis por mil habitantes a casi ochenta según cifras de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Ese ascenso también se dio en otros psicofármacos como los ansiolíticos o los hipnosedantes.
Si nos fijamos en datos más actuales, en 2017 hasta 630 mil personas empezaron a consumir este último tipo de fármacos. Son las mujeres de 35 a 45 años la franja de población con un índice de consumo más alto. Casi el 6% de la población ha consumido hipnosedantes diariamente durante todo el último mes.