Eso es lo que demostraron los científicos de las universidades  norteamericanas de Temple, Delaware y Evansville en un trabajo que publicó la revista “Child Developement”.

Estos científicos realizaron un estudio con cuarenta y cuatro bebés y tras numerosas pruebas de compresión llegaron a la conclusión de que estos eran capaces de aprender dos palabras al día, pero sólo las relacionadas con objetos que los bebés consideraban de su interés.

La mayoría de ellos no son capaces de reproducirlas si no que balbucean, pero si que saben perfectamente identificar lo que esas palabras se refieren.

El desarrollo del lenguaje en los bebés es una habilidad que cada niño desarrolla siguiendo su propio ritmo, pero podemos estimularles hablándoles a menudo, ya que aunque el niño parezca demasiado pequeño e inmaduro para enterarse, su cerebro está plenamente receptivo  y almacena constantemente palabras y  conceptos que emitirá más tarde. Es por ello importante seguir ciertas pautas a la hora de hablar con el niño para que éste desarrolle correctamente el lenguaje:

• Conversar al bebé mientras se desarrollan las tareas diarias describiéndole las tareas que realizas y los objetos más habituales como agua o cuchara.
• Si el bebé señala algún objeto, proporcionárselo mientras se dice lo que es para que el niño  aprenda a denominarlo
• Corregir al niño cuando este pronuncie una palabra incorrectamente, y no acostumbrase a denominarlo a su manera, así por ejemplo, si el niño dice “aba” deberemos repetir “agua”
• Evitar los diminutivos que impiden que el proceso de aprendizaje de palabras se haga correctamente