Un artículo publicado en la revista British Medical Journal, alerta que una de cada tres inyecciones suministradas en los países más pobres se efectúa con jeringas utilizadas varias veces y sin esterilizar, lo cual aumenta el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sanguínea. 

La Organización Mundial de la Salud calcula que cerca de 96.000 nuevos casos de contagio con VIH en el mundo se deben al uso de jeringas utilizadas varias veces o no esterilizadas, y declara que éste problema podría eliminarse reduciendo el número de inyecciones que se aplica innecesariamente, dando entrenamiento adecuado a los voluntarios de campañas sanitarias y aumentando la disponibilidad de jeringas esterilizadas