METEOROLOGÍA
La presión atmosférica es una constante que cuando varía influye en nuestro cuerpo de manera significativa. Principalmente incide sobre el aparato cardiovascular y sistema nervioso central. Por eso, cuando subimos a una determinada altitud puede aparecer el mal de altura con trastornos respiratorios, taquicardia, sensación de falta de aire, dolor de cabeza, pesadez, disminución de la agudeza auditiva y fatiga muscular.
Parece ser que no es ningún cuento de abuelas aquello de “va a cambiar el tiempo porque me duelen las articulaciones”. La explicación se podría encontrar en que la variación de la presión atmosférica afecta a la presión cero que hay en el espacio que se encuentra en nuestras vértebras y que ésta agrave la inflamación que existe en la zona.
El componente “adivinatorio” se explica porque la bajada de la presión de la atmósfera se produce antes de que cambie el tiempo y por ello es posible detectar con antelación un cambio de tiempo.
Las personas que padecen migrañas también acusan especialmente los cambios de tiempo. La explicación a esto se encontraría en que en el cerebro de los enfermos de migraña hay una alteración de los mecanismos que se encargan de mantener los niveles bioquímicos del mismo ante cambios en el ambiente como puedan ser los cambios en el tiempo, hormonales o de alimentación.