La principal función del sudor es regular la temperatura del cuerpo humano aunque también cumple una función protectora e hidratante de la piel y de eliminación de toxinas.

Para ello tenemos entre dos y cinco millones de glándulas sudoríparas repartidas por casi todo el cuerpo y con mayor concentración de ellas en las axilas, palmas de manos y plantas de los pies.

El sudor está compuesto por agua (en un 98%), amoniaco, urea,  sales minerales y toxinas. Por su mismo no causa mal olor, este se produce al mezclarse con otras bacterias.

La fibrosis quística es una enfermedad muy compleja de carácter hereditario, que aunque puede afectar a casi todos los órganos del cuerpo, lo hace con más incidencia sobre los pulmones. La principal prueba para diagnosticar esta enfermedad, sobre todo en niños, es mediante un test del sudor (examen iontoforetico) realizado en una maquina especial que determina la concentración de iones en el mismo.