Las uñas son células epidérmicas que se desarrollan en los pliegues profundos de la piel de los dedos de las manos y los pies. A medida que estas células se comprimen y salen hacia la superficie de la piel, las células se transforman en una placa fina que se irá acumulando a otras hasta forma la uña. A este procedimiento se le denomina queratinosis.

Las uñas a su vez están formadas por:

• placa de la uña o placa ungueal: es la placa de la uña de color rosado. Este color se debe a los vasos sanguíneos que contiene
• lúnula: es la parte blanquecina de la parte inferior de la uña
• cutícula o eponiquio: es la parte de piel que bordea a la uña

• matriz: es la piel que está debajo de la uña

Las uñas cumplen una doble función:

• prensil: sin uñas resultaría muy complicado agarrar y raspar objetos
• protectora: de la fina piel que está debajo de ellas

Las uñas sirven también como reflejo de nuestro estado de salud general y requieren una serie de cuidados e higiene para que no creen ciertas trastornos o infecciones fúngicas.

Generalmente las uñas de las manos crecen a una velocidad de 0.1 mm/día y su crecimiento dependen entre otros de factores genéticos, edad y la estación del año.

Como curiosidad, señalar que el hecho de morderse las uñas se denomina “onicofagia” y no es en absoluto una enfermedad si no un indicativo de problemas de ansiedad.