APERTURA DE LA ASAMBLEA MUNDIAL DE LA SALUD
La Asamblea Mundial de la Salud se inauguró el lunes pasado con una evaluación optimista de la situación sanitaria mundial, presentada por la nueva Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Dra. Margaret Chan, y con un llamamiento a los dirigentes mundiales del sector sanitario en favor de la construcción de un «legado de salud» para las mujeres y la población de África.
La Dra. Chan comenzó su discurso con una evaluación favorable de la importancia asignada a la salud y a la política sanitaria en el mundo: la salud se considera ahora como una esfera fundamental de compromiso en el marco de la política exterior. La salud ha cobrado una importancia primordial en el contexto de la responsabilidad social de las empresas.
Recordando la declaración que formulara en noviembre, en ocasión de su elección como Directora General, la Dra. Chan dijo a la Asamblea que había identificado dos indicadores del desempeño general: la salud de la población de África y la salud de las mujeres.
La Dra. Chan subrayó la importancia de mejorar la salud de las mujeres. Dijo que en los programas de acción sanitaria es preciso prestar una atención especial a las mujeres por tres razones principales, a saber: su función como dispensadoras de asistencia sanitaria; su función reproductiva y, lo que es más importante, su función como agentes de cambio. Las mujeres pueden sacar de la pobreza a familias y comunidades.
Reafirmó su determinación de mejorar la salud de la población de África. En la actualidad, el pueblo africano soporta una carga de morbilidad abrumadora. No debemos permitir que África se convierta en el continente rezagado del desarrollo.
El mes pasado, los ministros de salud de África, con el liderazgo de la Unión Africana, aprobaron la primera estrategia sanitaria general del continente para los años 2007 a 2015. La Dra. Chan observó que la estrategia hace hincapié en la necesidad de revitalizar el enfoque de la atención primaria de salud e insta a adoptar un conjunto mínimo de intervenciones básicas que puedan ponerse a disposición de todos.
La Directora General reconoció la deuda del mundo con los dirigentes del sector sanitario del pasado: los adelantos logrados en la esfera de la salud mundial en los últimos decenios no han sido accidentales. Se han conseguido porque nuestros predecesores se han atrevido a soñar y a cuestionar el statu quo. No sólo tuvieron la visión de un futuro mejor y más brillante, sino que trabajaron con entusiasmo para alcanzarlo.
La Directora General añadió que siempre habrá necesidades no atendidas, pero las cuestiones relativas a la salud nunca habían recibido tanta atención ni gozado de tanta preeminencia.
La Dra. Chan describió su programa de seis puntos para la OMS: desarrollo sanitario; seguridad sanitaria; fortalecimientos de los sistemas de salud; utilización de datos probatorios para definir estrategias y medir resultados; gestión de alianzas para conseguir los mejores resultados en los países, y mejora del desempeño de la OMS.
En su alocución, la Dra. Chan también dijo que esperaba con interés la entrada en vigor, el 15 de junio, del Reglamento Sanitario Internacional revisado, adoptado por la Asamblea Mundial de la Salud en 2005. La estrategia que sustenta este Reglamento es la gestión preventiva de riesgos. El objetivo consiste en frenar un acontecimiento en su origen, antes de que pueda convertirse en una amenaza internacional.
La Directora General abordó luego la amenaza que supone una pandemia de gripe y sus esfuerzos personales por resolver algunos de los problemas vinculados a la preparación para una pandemia.
La Dra. Chan dijo que estaba desplegando varias actividades encaminadas a garantizar el acceso a las vacunas en todos los países. Luego destacó los acuerdos de transferencia de tecnología a los fabricantes de vacunas del mundo en desarrollo, el acopio de vacunas contra el virus H5N1 y los mecanismos de adquisición anticipada de vacunas para prevenir la pandemia. La Dra. Chan ha entablado un diálogo con los asociados para el desarrollo y con ejecutivos de todas las principales empresas productoras de vacuna antigripal, cuyo compromiso resulta muy alentador.